Andar, de Gabriel Celaya
Allí flota, la música indecisa:
los árboles, el viento…
Aquí mi paso suena,
mide el mundo claro y seco.
Yo respiro acompasado,
siento que vivir es sólo
un ritmo necesario:
¡Oh ser, oh ser andando!
(1940)
La vida que palpitará este mes, por la Navidad dicen, debería ser siempre.
Feliz diciembre